Estudios de Estabilidad de Taludes en Santiago- Maipu

⚡ Estabilidad de Taludes en Santiago- Maipu

La estabilidad de taludes se refiere a la cantidad de tensión que puede soportar un talud ya antes de colapsar. Esta información es esencial para los ingenieros civiles y geotécnicos involucrados en la planificación de la construcción de carreteras, presas, terraplenes y otras pendientes excavadas, puesto que de no comprender la estabilidad del talud podría provocar deslizamientos de tierra, movimientos no deseados o bien lesiones tanto a la propiedad como a las personas. Se efectúa un Estudio de estabilidad de taludes (en ocasiones llamado Estudios de peligro de deslizamientos de tierra) para evaluar la mecánica del suelo y planear los esfuerzos de estabilización futuros.

Se deben entender las causas y la naturaleza de la falla de un talud ya antes de emprender una acción de reparación. Al investigar qué ocasionó la falla de un talud, se debe rememorar que puede haber más de una causa.

El estudio geotecnico minucioso y la exploración detallada son los primeros pasos para investigar las fallas de taludes. Los levantamientos topográficos y las mediciones en marcadores de superficie asisten a definir el área afectada y las magnitudes de los movimientos verticales y horizontales. La ubicación de la zona de corte de forma frecuente se puede determinar a través de perforaciones de prueba, perforaciones accesibles, zanjas o indicadores de pendiente. Se pueden utilizar piezómetros y pozos de observación para determinar los niveles de agua subterránea en el talud.

Cuando la resistencia del suelo y otras condiciones se han evaluado mediante análisis retrospectivo, «podría estar» justificado utilizar factores de seguridad inferiores a los convencionales para la pendiente estabilizada.

Lo último que cualquiera desea ver en su propiedad es un deslizamiento de tierra, también conocido como falla por cizallamiento de estabilidad global. Un deslizamiento de tierra no tiene por qué ser el desastre natural a gran escala que todos imaginamos cuando escuchamos el término para causar daños. El movimiento lento y gradual de secciones de tierra (llamado fluencia) puede comprometer la estabilidad de la propiedad y devastar cualquier desarrollo o estructura que soporte. El análisis, el diseño y la prevención de la estabilización de taludes asegurarán que los terraplenes, muros de contención y cualquier talud natural o artificial se sostengan firmes en medio de las inexorables presiones del tiempo y la gravedad.

La estabilidad de los taludes depende de lo siguiente:

Material involucrado incluyendo: -Propiedades del material (cohesión y fricción interna) -Densidad y calidad de fractura-Meteorización del material.

   Geometría del material.

   Ángulo de pendiente.

   Distribución del peso.

   Contenido de agua.

  Flora del area.

   Fuerzas impulsivas externas (como terremotos).

Al iniciar un proyecto en un talud, se deben realizar estudios previos con el fin de obtener toda la información necesaria para efectuar los análisis de estabilidad correspondientes, de forma que se pueda conseguir el diseño del talud o las medidas precisas para asegurar la estabilización.

Entre los estudios que se deben efectuar se hallan los que deben ver con el dimensionamiento y geometría del talud. Las dimensiones primordiales que se buscan son la profundidad y la longitud. Estas medidas son necesarias ya que para efectuar el correcto análisis se debe modelar el terreno con sus dimensiones.

La posición del nivel freático y las condiciones hidrogeológicas son esenciales conocerlas debido a que inciden directamente en la resistencia del suelo, lo que compromete la estabilidad del talud.

De igual forma, se debe conocer la litología y la estructura geológica y conocer las solicitaciones para las que el talud va a estar sometido. Para ello, se toman muestras de suelo para conseguir en el laboratorio la caracterización del suelo y los parámetros de resistencia, con la intención de efectuar el análisis de estabilidad y dar las más adecuadas soluciones para la estabilización del talud.