La más común de las escalas utilizadas para cuantificar la magnitud de los sismos diseñada por el profesor C. F. Richter. Cada grado de la escala Richter de magnitud corresponde al logaritmo en base 10 de la amplitud en micrométros de la traza mas amplia que se observaría en un sismógrafo estándar de torsión localizaado a una distancia de 100 km del epicentro. Esta escala es abierta pero las mayores magnitudes registradas llegan a 8.9 y hay razones para pensar que 9 es un límite físico de la magnitud de un sismo en los materiales de la litosfera.